MANDALAS, MANTRAS Y AFIRMACIONES
Dicen que la palabra mandala viene del sánscrito, que significa “círculo mágico” o “centro sagrado” y que los mandalas son imágenes que se relacionan con la geometría inviolable. Son generalmente figuras simétricas basadas en esa forma elemental perfecta -el círculo-, aunque los mismos pueden estar contenidos dentro de cuadrados, incluir triángulos, líneas o rombos. Un mandala puede contener dentro de sí todo lo que existe en el mundo real y también aquello que no conocemos.
Crear y/o pintar mandalas nos ayuda a encontrarnos con nuestra esencia, nos da serenidad y equilibrio, de forma de poder recrear las condiciones necesarias para nuestro desarrollo de conciencia y tomar conocimiento de nuestra capacidad de amar.
La palabra mantra proviene del sánscrito y significa “liberador de la mente”; está formada por manah (mente) y trāiate (liberación). Los mantras nos ayudan a enfocar y apaciguar la mente. La repetición del sonido enfocado en un pensamiento, genera vibraciones benéficas y aleja preceptos que nos distraen de nuestro centro.
Podemos pronunciarlos en voz alta o como un pensamiento de forma rítmica y repetitiva.
Las afirmaciones expresadas en forma de mantras, tienen efectos muy positivos. Cuando uno afirma algo, genera la fuerza para la concreción. La fuerza de la mente y de la palabra como desencadenadora de efectos. La protección y la aseveración de lo que deseo lograr. Ejemplos de afirmaciones: “Soy capaz de lograrlo”, “Soy feliz con lo que poseo”, “Mi fortaleza me acompaña en todo momento”.
Percibirnos, sentirnos... conocernos internamente nos ayuda a crecer. Yo soy lo que soy. Soy con el universo.
Hacerse preguntas y responderse; ayuda a que nos “caiga la ficha” para “darnos cuenta”. Ese darse cuenta nos hará comprender, para luego aceptar y poner la rueda en marcha y comenzar el cambio.
Mandalas para pintar, frases para pensar, son imágenes para colorear, texturizar, puntear, grisar, conjuntamente con textos para la reflexión (ese preguntarse sobre las cosas de la vida, sobre las acciones propias, del otro o las del mundo que nos rodea), lo que en filosofía significa la búsqueda del conocimiento por sí mismo.
La propuesta de este libro, es jugar. El juego es nuestro mejor aliado. Nos permite tomar el rol que queramos y cambiarlo si no nos agrada, modificar las reglas sobre la marcha, interactuar con otros libremente. Uno en un momento puedo ser oruga, y al instante mariposa; un monstruo sin cabeza o el príncipe del cuento. Verse desde otro lugar, cambiar el ángulo de la visión, nos da la amplitud y el entendendimiento sobre quién soy cuando soy.
Dibujar o pintar mandalas es muy efectivo para armonizar, afianzar y regular nuestros estados de ánimo (conflictos, ansiedad, y desequilibrios).
Cuentan que los mandalas más poderosos son aquellos que nacen de nuestra imaginación sin que medie un propósito consciente o meditado.
Por eso al igual que yo dibujé estos mandalas sin una intención definida, te propongo que tú realices los tuyos. Y que encuentres tus propias afirmaciones y mantras, para usarlos cada vez que sientas tristeza o enojo. Una vez que hayas elegido un mantra, no lo cambies.
Gaia Canú